Los balones gástricos son esferas de silicona suaves pero duraderas que ocupan espacio en el estómago del paciente y ayudan a reforzar el control adecuado de las porciones al proporcionar una sensación de saciedad con menos consumo de alimentos.

El balón gástrico desinflado se inserta a través del esófago y en el estómago. Luego se utiliza una jeringa para llenar el balón con una solución salina estéril. Una vez que el balón de pérdida de peso se ha llenado con solución salina es del tamaño de un pomelo. El procedimiento completo dura alrededor de 15-20 minutos. Después de aproximadamente 45 minutos de recuperación, la mayoría de los pacientes se dirigen a casa para comenzar el resto de su nueva vida.

La mayor parte del peso se pierde en los primeros tres meses, pero como el balón gástrico permanece colocado de 6 a 12 meses dependiendo del balón escogido por el paciente y el equipo médico, aprenderás la cantidad correcta de comida para mantener tu nuevo peso. En los primeros días después de la colocación, puedes experimentar náuseas o vómitos. En algunos pacientes puede durar hasta una o dos semanas. Estaremos contigo para prescribirte una medicación que maneje proactivamente estos síntomas y te ayude a adaptarte al balón.